jueves, 9 de mayo de 2013

¿Estamos gestionando bien nuestra empresa? No desperdicies tus recursos económicos.


Cuando hablamos de Gestión Empresarial nos estamos refiriendo a la clave del éxito o fracaso de una empresa.

La mayoría de las compañías, en época de crisis, la función principal que realizan para sobrevivir es reducir costes lo máximo posible y adaptarse así a la situación del mercado.
La misma reducción suele ir encaminada a: buscar mejores proveedores a menor precio, despido de trabajadores, contratar Outsourcing empresarial y englobando así diferentes costes de administración y asesoramiento en uno sólo, más barato y eficaz (una herramienta cada vez más extendida), renegociar contratos, recortar gastos innecesarios y que no reporten ninguna utilidad, etc etc.
Y, por supuesto, no van mal encaminadas, es lo que hay que hacer pero, hay también otras herramientas que se pueden utilizar para que la empresa se convierta en más eficiente.

·         Creación de alianzas empresariales. Estas nos pueden llevar a tener sinergias por una   adecuada cooperación con otras empresas.
·         Reducir errores empresariales. Una eficaz gestión de los mismos puede llevar a un importante ahorro económico. Para ello, ha de haber una buena gestión de los mismos y una adecuada formación del personal para que incurran en ellos lo menos posible.
·         Las nuevas tecnologías. La misma siempre permite aumentar la productividad del empleado.
·         Satisfacción de los clientes. Es importantísimo ya que ellos van a hacer que, simplemente, vendamos más. El clásico boca a boca es una de las  herramienta por excelencia para aumentar nuestras ventas. Un cliente descontento es varios clientes potenciales perdidos.


Nosotros pensamos que, aparte de que hay mirar con lupa todos los gastos necesarios o innecesarios (función fundamental) hay 4 pautas, base de la Gestión Empresarial, que van a hacer posible que nuestra empresa sobreviva y lleguemos a final de mes con menos agobios económicos.

La planificación que es donde se definen los proyectos a emprender que puedan ser rentables para la empresa. Acto seguido, hay que organizar dichos proyectos, donde se analizan los recursos de los que la empresa dispone para obtener un mejor aprovechamiento de los mismos. Una tercera pata es la comunicación; es importante que exista entre administradores y empleados. Ello contribuye a enriquecer el ambiente de trabajo. Y por último, todo proyecto tiene que tener un control que valore y cuantifique el grado de cumplimiento de los objetivos marcados.

La Gestión consta de muchos componentes y variables pero, si somos capaces de controlar la mayoría, tened por seguro que viviremos más tranquilos y con más ahorros.

Modesto Romero
Kompta Consultoría y Outsourcing














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