Te contamos los pros y contras de llevar por tu cuenta la
gestión de tus obligaciones con Hacienda, la conveniencia en la mayoría de los
casos de contratar un asesor y las pocas situaciones en las que
entendemos que como autónomo puede ser interesante que asumas directamente tu
gestión fiscal.
Cada vez son más los autónomos que en vista de las limitaciones económicas
que impone crisis y de las posibilidades que brinda internet, deciden
prescindir de contratar a un asesor y asumir por su cuenta las tareas de
presentación de impuestos e incluso contratación de trabajadores.
Es una decisión que tiene sus pros y contras.
A FAVOR
Están fundamentalmente el ahorro económico que supone y las nuevas
posibilidades que han llegado con la nube, con un conjunto de soluciones de
gestión online que permiten una opción intermedia entre dejar todos los
papeles en manos del asesor y hacerlo todo uno mismo.
EN CONTRA de llevar los papeles uno mismo hay varios argumentos de peso:
- El tiempo que consume, que puede ser bastante cuantioso al principio.
- El esfuerzo para asimilar nuevos conocimientos y estar al tanto de posibles novedades.
- El ahorro económico que, por diferentes vías (fiscales, financieros, estudios de costes, laborales, …) se puede obtener contratando un profesional.
- El riesgo de cometer errores sancionables económicamente.
- Un asesor es un experto que nos aporta una visión externa y objetiva, basada en su experiencia con un amplio número de empresas y sectores.
- El coste de oportunidad, al dedicar tu tiempo a tareas administrativas en lugar de aquellas que realmente van a hacer crecer tu negocio: vender y producir.
- Y otras muchas, ....
Por ello, en KOMPTA CONSULTORIA Y OUTSOURCING recomendamos dejar esta gestión en manos de
profesionales especializados. De hecho, el simple trámite de darse de alta como
autónomo, el registro de la contabilidad o las declaraciones anuales de la
renta pueden ser procesos en los que nos venga muy bien la ayuda de un experto.
No obstante entendemos que hay algunas situaciones en las que puede ser
razonable llevar directamente los papeles:
- Ausencia de personal contratado
- Bajo número de facturas emitidas y recibidas, lo que facilita la gestión de la contabilidad
- Actividades exentas de IVA y de presentar las correspondientes declaraciones trimestrales (modelo 303).
- Profesionales autónomos que practican retenciones en sus facturas y están exentos de la declaración trimestral de IRPF (modelo 130)
- Autónomos con experiencia de años que han aprendido el funcionamiento de sus declaraciones.
Aun así, en estos casos es recomendable disponer de ciertos conocimientos
de contabilidad y fiscalidad y de soltura en internet para manejarse
por la web de Hacienda, utilizar sus programas y certificados electrónicos y
apoyarse en un software online de gestión o en una buena hoja de cálculo.
Y si vas a contratar a un trabajador no dudes en ponerte en manos de un asesor
laboral, al menos los primeros meses, ya que se trata de un ámbito en el
que la gestión propia resulta más complicada debido en buena parte al
funcionamiento de la Seguridad Social y del sistema Red.
En KOMPTA te hacemos un presupuesto sin compromiso y desde 30 euros al mes.
Modesto Romero
KOMPTA CONSULTORIA Y OUTSOURCING
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