Reestructuración
Financiera, el complemento
Reunificaciones de Deuda, Reunificación
de Préstamos, Reunificación de Créditos etc son desde hace ya más de un lustro,
y en especial desde el comienzo de la crisis económica, anuncios habituales
dentro de los medios de de comunicación tales como Prensa, Radio, Televisión,
Internet… Sin embargo, se generaliza esta terminología para identificar a los
procesos de Reestructuración Financiera.
Es necesario diferenciar más que los
términos, los procesos que engloban cada uno de los diferentes términos que se
emplean. Existen multitud de empresas dedicadas a la Reunificación de Deudas,
Préstamos, Créditos etc, pero se tratan de procesos unilaterales e
independientes de un proceso global de salvamento de empresas. La
Reestructuración Financiera, es el complemento a un proceso integral de
Reestructuración de Empresas.
¿Cuándo se necesita una Reestructuración
Financiera?
El proceso de Reestructuración
Financiera es difícil enclavarla en una situación marco o tipo, debido a la
singularidad que existen en los problemas de cada tipología de empresa. Pero en
vista de unificar un criterio afín e independiente de la tipología, sector y
características de la empresa nos acogemos al contexto del artículo nº 2 Ley
22/2003, 9 Julio, Concursal, para definir la Insolvencia Financiera de
una empresa como:
“Incumplimiento
generalizado de obligaciones tales como: obligaciones tributarias exigibles;
cuotas de la seguridad social; demás conceptos de recaudación conjunta; las de
pago de salarios e indemnizaciones y demás retribuciones derivadas de las
relaciones de trabajo; obligaciones con proveedores comerciales y acreedores
bancarios”.
En base a ello, es necesario que la
sociedad realice un proceso de Reestructuración Financiera antes de que se
origine la situación presentada y evitar así que incurra en una situación de
Insolvencia Financiera.
¿Cómo actuar si nos encontramos ante la
Insolvencia Financiera de la empresa?
En primer lugar, reiterar que la
Reestructuración Financiera debe ir ligado a una Reestructuración Operativa para
establecer ventajas competitivas a largo plazo, y no soluciones únicamente
cortoplacistas.
La Sociedad debe realizar un análisis
económico-financiero y estratégico para determinar cuáles son las causas del
origen del incumplimiento regular de sus obligaciones más exigibles. En base a
las conclusiones obtenidas, es necesario coordinar los objetivos establecidos
en la Reestructuración Operativa con las acciones a realizar en el proceso de
Reestructuración Financiera, determinando así los planes de actuación a corto,
medio y largo plazo.
Para ello es necesario la elaboración de
un Plan de Viabilidad Financiero que
incorpore una previsión de tesorería (Cash Flow) en cada uno de los escenarios,
escenario actual, y escenario tras el proceso de Reestructuración Financiera.
Ejercitando la aplicación de los planes establecidos a corto, medio y largo
plazo debemos obtener un Cash Flow de la Sociedad que permita su supervivencia
y su mejora competitiva a largo plazo.
¿Cuáles son las Herramientas empleadas
en los procesos de Reestructuración Financiera con Entidades Financieras
(Bancos, Caja de Ahorros,…)?
Las herramientas generalmente empleadas
en los procesos de Reestructuración Financiera suelen ser las siguientes:
1) Carencia del pago
de capital de los préstamos y créditos de la Empresa
2) Ampliación del plazo
de los préstamos y créditos de la Empresa
3) Diferimiento del
pago de intereses y posterior capitalización
4) Quitas de capital
de los préstamos y créditos de la Empresa
Las Quitas de Capital es una herramienta
comúnmente empleada en procesos de Reestructuración de Deuda con Acreedores
Comerciales. En el caso de Entidades Financieras, esta herramienta no es
empleada exceptuando en la Fase de Convenios del proceso de Concurso de
Acreedores.
5) Operaciones de
dación de pago
Las operaciones de dación de pago,
consisten en la cancelación del endeudamiento del deudor, en este caso de la
empresa, con la entidad financiera mediante la entrega por parte del
deudor generalmente de un activo inmobiliario o mobiliario perteneciente al
mismo.
¿Y Cuáles son las Herramientas más
empleadas actualmente en los procesos de Reestructuración Financiera con
Entidades Financieras? ¿Y por qué?
Actualmente las herramientas comúnmente
utilizadas son: Carencia del pago de Capital y Ampliación del Plazo. Las
Entidades Financieras (Bancos, Cajas de Ahorro...) están prescindiendo del uso
de las otras tres herramientas (Diferimiento del pago de intereses y posterior
capitalización; quitas de capital y operaciones de dación de pago) debido a que
les obliga a emplear “nuevos” recursos económicos.
Pero ¿Por qué decimos que estas
herramientas obligan a las Entidades Financieras a emplear “nuevos” recursos
económicos?
En el caso del empleo de la herramienta
(Diferimiento del pago de Intereses y posterior capitalización), la Entidad Financiera
de Crédito tendría que incrementar su posición de riesgo sobre endeudamiento
(Pasivo) ya concedido a la empresa debido al incremento del importe nominal de
capital del préstamo o crédito.
Y para el caso del empleo de la
herramienta (Dación de Pago), la Entidad Financiera debería realizar la
adquisición de los activos de la empresa, con el consiguiente aporte de nuevos
recursos y posteriormente cancelar el endeudamiento existente de la empresa con
la Entidad Financiera.
Existe otra tipología de herramientas
pero que no son afines a procesos de Reestructuración de Pymes sino a Empresas
con un alto volumen de Pasivo Financiero denominadas “Gran Empresa”, que pueden
ser cotizadas o no cotizadas. Una de las más conocidas es la Capitalización de
Deuda, es decir, bajo acuerdo entre el deudor y la Entidad Financiera se da
entrada a este última de manera temporal en el capital social de la empresa.
Mediante esta fórmula, se reduce drásticamente el ratio de endeudamiento, es
decir, el apalancamiento financiero de la empresa permitiendo así poder
lograr nueva financiación para la sociedad. Tal y como hemos comentado este
tipo de herramienta no puede tener cabida en los procesos de Reestructuración
de Pymes debido a la complejidad de este proceso.
¿Y las herramientas con Acreedores
Comerciales y Acreedores No Comerciales?
Las herramientas expuestas y aplicables
a la Deuda con Entidades Bancarias son también de aplicación al resto de
Acreedores de la Sociedad, tanto Acreedores Comerciales, como Acreedores
No Comerciales (Obligaciones Tributarias, por ejemplo). En ambos casos se
aplica generalmente la herramienta del Aplazamiento de Pago.
En el caso de Acreedores Comerciales, se
ejerce la herramienta del aplazamiento de pago en busca de dos objetivos:
1.- Incrementar el PMP (Periodo Medio de
Pago), intentado lograr que el PMP sea mayor que el PMC (Periodo Medio de
Cobro). Con ello logramos una Financiación vía comercial, que permitirá mejorar
el Cash Flow Operativo de la Sociedad.
2.- En caso de existencias de deudas
vencidas con dichos Acreedores Comerciales, se establece un vehículo de pago
(Plan de Pago) asociado a la propia actividad comercial que les vincula, en
busca de mantener la relación con el Acreedor Estratégico a largo plazo,
evitando así la pérdida del suministro por parte del mismo.
En el caso de Acreedores No Comerciales,
que generalmente se tratan de endeudamiento con Organismos Fiscales y
Tributarios es posible buscar el diferimiento del pago de impuestos y cuotas de
la seguridad social, estableciendo un sistema de pago mediante aportación de
garantías adicionales, siendo válidas en la mayoría de los casos garantías
inmobiliarias.
En definitiva, la Reestructuración
Financiera es y debe ser el complemento a un proceso integral de salvamento de empresas. Su aplicación de
manera individual, puede corregir y resolver desviaciones de la empresa a corto
plazo, pero no corregirá los problemas estructurales de la sociedad. A su vez
este proceso exige la aplicación de las diversas herramientas mencionadas para
lograr dicho objetivo, siendo necesario un estudio profundo de la mejor
combinación de ambas en pro de lograr aliviar y mejorar ostensiblemente el Cash
Flow de la Sociedad evitando así su Insolvencia Financiera.